Jardín para Cristina y familia, Madrid.

Una sucesión de parterre ondulantes que emergen del vallado de este jardín unifamiliar para adentrarse en las praderas de césped da color, movimiento y estacionalidad allá donde más se necesitan, en un entorno de nuevas construcciones a las afueras de Madrid. La paleta cromática es alegre, con gran protagonismo de rosas y violetas a petición de los clientes.

El diseño está dividido en las dos zonas diferenciadas de la parcela, separadas por un gran enlosado donde se instalará una pérgola cubierta: en su flanco norte, las plantaciones se desarrollan mejor con algo de sombra en los días más largos del año, mientras que en la cara sur estallan desde mayo hasta bien entrado el otoño floraciones de pleno sol que inundan de una energía fantástica las mañanas y las tardes. Los árboles emergen directamente del centro de las praderas para sombrear el recorrido y las trepadoras dan privacidad en todo el vallado.

El jardín se completa con tres camas de huerto hechas con traviesas de madera sobre un lecho de corteza de pino, reduciendo así la extensión de la pradera de césped e incorporando nuevas funcionalidades y beneficios al jardín. De noche, la cálida iluminación que proyectan unas balizas de latón envejecido permite circular por el jardín, otorgándole profundidad desde el interior de la casa.

Para la ejecución del jardín contamos con la ayuda de Iberis Jardinería.