Jardín ‘La Montesa’, Madrid.

Este jardín en la Sierra de Madrid es de una obligada fortaleza. Lo plantamos durante la primera ola de calor del verano para olvidar de 2022 y tendrá que resistir los extremos cálidos y fríos del péndulo severo que marca aquí el clima. La zona es un «frost pocket» como dicen los ingleses y, amante como soy del invierno, el jardín está pensado para expresarse también durante los meses fríos: coníferas, topiarias de tejo, algunos eléboros, gramíneas ornamentales que no cortamos hasta la primavera, vivaces y frutales resistentes a los varios grados bajo cero…

Durante la fase de diseño, quisimos abrir un diálogo entre el jardín preexistente, dominado por magníficas coníferas, y el nuevo jardín, incorporando topiaria perenne, arbolado caducifolio y, por supuesto, vivaces que se expresan a lo largo de las cuatro estaciones del año. Estas últimas especialmente van aportando color, movimiento y estacionalidad hasta ahora algo ausentes.

El jardín está organizado en una pérgola con una jardinera corrida donde plantamos un seto de manzanos arbustivos, una terraza inferior con varios parterres ornamentales, una escalera de subida con un «orchard» o bancal de frutales, y una terraza superior con un huerto y frutales en espaldera. Todo culmina en una praderita, conectada con la piscina y más parterres en torno al invernadero diseñado por el estudio de arquitectura Lucas y Hernández-Gil. Las distintas zonas se comunican mediante caminos de piedra de musgo y jabre, en armonía con el carácter granítico de la zona.

Para la ejecución del jardín contamos con la inestimable ayuda de Planta Paisajistas.