Jardí del Til·ler a Cocentaina, Alacant.

Este parterre es una extensión física de mi primer jardín experimental, aunque conceptualmente es distinta. Si el primer parterre, separado de este por apenas diez metros de pavimento, está dominado por subarbustivas mediterráneas de colores contrastados en verdes, glaucos y el dorado de muchas gramíneas, mi vocación aquí ha sido la de crear una pequeña pradera de naturaleza herbácea y floraciones predominantes en blanco.

Al igual que mi primer jardín experimental, los árboles frutales en homenaje al pasado agrícola de la finca, sirven de estructura sobre la que se asientan las distintas vivaces y también especies anuales como cosmos y también bulbosas. Los frutales son, en concreto, dos granados y una higuera ‘Gota de miel’, muy apreciados por la familia.

Es un jardincito en construcción y evolución, más de lo normal quiero decir. Mi intención es respectar su carácter experimental, no permitir que nada se consolide demasiado para que el juego continúe. Al pie de un tilo maduro, un espacio fresco y sombreado me permite cultivar una paleta de especies totalmente distinta. Cuando el tilo pierde sus hojas doradas en otoño, abre un canal de luz realmente cautivadora.